¿Cuál es una manera simple de tener más espacio disponible en las escuelas? Saliendo fuera. El espacio exterior proporciona la posibilidad de aprender de manera más flexible, interdisciplinaria y activa.
En un momento en el que las escuelas están repensando sus prácticas, aprovechar el espacio exterior resulta especialmente útil – y nos permite adaptarnos a las nuevas medidas de seguridad.
Entonces, ¿a dónde deberíamos llevar a los alumnos? Piensa en jardines, plazas, parques, espacios públicos vacíos, bosques, patios, barrios residenciales. En espacios exteriores, los niños se sienten empoderados y pueden aprender de manera más activa. Pueden jugar, construir, experimentar y adaptar sus espacios poniéndose manos a la obra con tablones, cajas y objetos encontrados.
"Como seres humanos, necesitamos aire fresco, luz del día y entornos verdes para sentirnos equilibrados"
Los primeros informes de escuelas que han vuelto a abrir muestran que los alumnos prosperan a nivel social cuando están aprendiendo en entornos exteriores. Lo pasan mejor y aprenden de manera sensorial, con la naturaleza y sus entornos locales.
Aprender fuera es importante – hoy y en el futuro.
En Rosan Bosch Studio, creemos que las escuelas deberían difuminar las fronteras entre entornos interiores y exteriores. Sacar el aprendizaje fuera hace que la experiencia sea más divertida y significativa.
