El juego es la herramienta más importante para el desarrollo humano

Nuestro enfoque de diseño está apoyado por los hallazgos de expertos en aprendizaje lúdico, en especial Pedagogy of Play (PoP) de la Escuela de Educación de Harvard. El proyecto identifica tres prerrequisitos esenciales que estimulan un aprendizaje lúdico: elección, sorpresa y alegría. Hemos puesto en práctica estas ideas, y las hemos traducido en diseños de paisajes de aprendizaje imaginativos.

Los entornos lúdicos dan opciones a los usuarios, para que puedan tomar responsabilidad y elegir de acuerdo con sus necesidades. Los paisajes estimulan la curiosidad y activan los sentidos a través de elementos táctiles y visuales. Y para despertar la alegría, los diseños ofrecen espacios atractivos, inspiradores y estéticos.

Además, hemos añadido un cuarto elemento que complementa los hallazgos de PoP: la posibilidad de crear. Creemos que los entornos de aprendizaje lúdicos deberían ofrecer posibilidades de dibujar, construir, articular, expresar y enlazar conocimiento de nuevas maneras.

Hoy en día, uno de los grandes retos para los niños es que están sometidos a mucha gestión por parte de los adultos. Deportes, videojuegos y actividades de ocio organizadas ocupan gran parte de su tiempo, lo que les deja con menos espacio para estar bajo sus propios términos.

Para los niños, el juego es su primer idioma y su manera de relacionarse con el mundo. Debemos valorar y promover el juego, también como parte del proceso de aprendizaje.

Su curiosidad innata y capacidad ilimitada de pensar deben estimularse a diario permitiéndoles generar hábitos lúdicos.

Incorporar lo lúdico también es significativo para los adultos. Jugar implica procesos iterativos y maneras de pensar distintas. Nos activa, nos da nuevas ideas y genera bienestar.

El poder del juego puede llevarnos a lugares inesperados, conducir a la innovación y a nuevas experiencias de aprendizaje. Las actividades lúdicas nos motivan y empoderan.

Por eso, diseñamos para un aprendizaje lúdico.